La enología está de moda. Una profesión con poca fama, pero que comienza a tomarse en serio por su salida profesional y el protagonismo que está tomando en los últimos años.
La enología es la ciencia, el arte y la técnica que se estudia para la elaboración de vinos. Para los poco versados en la ciencia enológica, no sólo supone la fermentación de la uva sino la asimilación de los variados procesos y controles que sigue desde el cultivo de la vid hasta el embotellado del vino.
Un enólogo profesional tiene la capacidad de guiar una producción de una bodega, ya que conoce perfectamente las cualidades de un vino y las formas de conseguirlo. La tierra sobre la que se debe cultivar, el clima, la vendimia, la fermentación, el sulfatado o el embotellado son factores clave que este “coordinador de la uva” debe manejar con extremo cuidado. Podríamos definir al enólogo como aquel antiguo druida. Ese mago capaz de recolectar las mejores hierbas para combinarlas a la perfección con el fin de que su pócima mágica otorgue a sus consumidores de los poderes adecuados.
Por otro lado, confiar en la palabra de un enólogo, como en la del sabio, para elegir un buen vino, siempre es una garantía para el paladar.
¿Qué se estudia para ser enólogo?
Un grado superior de enología tiene la misma duración de otros estudios superiores, es decir, cuatro años. Durante esta formación, el estudiante deberá formarse en el conocimiento que orbita alrededor de la producción del vino, con materias de biología, agricultura o química. No olvidemos que muchos de los procesos de elaboración del vino son puramente químicos. Es una persona que no puede especular con la temperatura, la pluviosidad, o el ácido de la fruta. Debe anticiparse a muchos procesos naturales para controlar la cosecha en toda su complejidad.
Para ello conocerá los tiempos de fermentación y será capaz, al finalizar su estudio, de identificar los vinos según las características que muestre una copa. Hay que diferenciar al enólogo del catador, aunque el primero pueda perfectamente distinguir las variedades y calidades de un vino.
El campo laboral, la empleabilidad aumenta con los años puesto que cada vez hay mayor demanda de vinos, más bodegas y por tanto mayor demanda de expertos del sector.
¿Por qué estudiar enología?
Sin duda, uno de los motivos es la pasión por el vino. Es un trabajo difícil pero reconfortante puesto que el producto final, la labor de todo un año de estudios complejos, se ve con el nacimiento de la nueva cosecha. El enólogo debe saber de antemano que como en todas las facetas de la vida, la formación no es la única herramienta que garantice el éxito. La experiencia es vital a la hora de conseguir un buen vino o de sacarle un mayor provecho a las uvas.
¿Cuál es el campo laboral de los enólogos?
El principal campo de trabajo de un enólogo es la bodega. Su función como supervisor de todo el proceso le otorga una gran responsabilidad. Si el vino es bueno y crece también lo hará la bodega.
Como enólogo tendrá la capacidad de crear vinos de calidad, aunque debe asegurarse de tener una buena materia prima y que las condiciones que la rodean sean las más adecuadas para lograr sacar el mayor partido posible.
¿Es rentable la carrera de enología?
Como en todas las profesiones los menos capacitados o con menos experiencia en el sector tendrán un salario menor aunque con el tiempo y con trabajo pueden llegar a ganarse la vida con unos emolumentos nada desdeñables.