Estamos en pleno verano, la estación del año por excelencia para disfrutar de las vacaciones, relajarse y tomarse un descanso. Por ello, el verano es una época que está asociada al ocio. Y nosotros, apasionados del vino, somos conscientes de que es también una estación propicia para disfrutar de una copa de buen vino. Porque está claro, ¿verdad? El vino y el verano van de la mano. Todo momento es bueno para saborear este manjar, ya sea en el sofá de tu casa leyendo un libro, en una cena con amigos, en un aperitivo o, cómo no, en una de esas tardes de verano con una temperatura exquisita que parecen no acabar nunca. Tardes, por cierto, en las que la temperatura ambiente no es la única importante, sino también la del vino. Porque la temperatura a la que servir una buena copa es trascendental, sobre todo en esta época en la que los termómetros suelen marcar más grados. Entonces, nos preguntamos, ¿cuáles son las mejores formas de mantener el vino frío en época estival?
Para ello, vamos a centrarnos en los artilugios que permiten disfrutar del vino a una temperatura adecuada, accesorios de lo más prácticos para enfriar o mantener el vino a su temperatura ideal de consumo. Algunos de ellos son:
- Enfriador
- Uno de los artilugios estrella. La herramienta idónea para las comidas que se hacen fuera de casa, para poder servir las copas de vino durante una tarde de verano en la playa o para el clásico aperitivo con los amigos en el campo. El enfriador es una funda flexible y resistente que se debe guardar siempre en el congelador. En el momento en que se abre una botella, se coloca el enfriador alrededor del vidrio y ya puedes despreocuparte del problema de la temperatura del vino. Estos enfriadores mantienen una temperatura perfecta para el consumo de vino, tanto en botellas abiertas como cerradas.
- Cubitera
- Otro de los métodos por excelencia para enfriar el vino. Un método que se lleva utilizando toda la vida. Los elementos son: un sencillo recipiente que se tiene que llenar de hielo (o una mezcla de hielo y agua fría), lo que provoca que el líquido baje su temperatura de forma progresiva, hasta alcanzar la más óptima.
- Vinoteca
- Ahora nos encontramos ante algo más sofisticado pero igual de imprescindible para los amantes del buen vino. La vinoteca es un armario con control de temperatura y humedad donde se guardan las botellas para su buena conservación, tanto a nivel de antigüedad como a nivel de temperatura adecuada de consumo. Una herramienta así permite disfrutar de todos y cada uno de los matices del vino. En esta ocasión estamos ante un artilugio que se puede encontrar de muchos tipos, ya que los hay de diferentes precios y tamaños. Generalmente, las vinotecas más grandes tienen un uso industrial y se utilizan en los mejores restaurantes. Las de particulares suelen ser más pequeñas y de precios más bajos. Además, algunas vinotecas tienen la opción de escoger diferentes temperaturas para los distintos tipos de vino.
- Bolas enfriadoras
- Este artilugio es poco conocido. Las bolas enfriadoras suelen ser de acero inoxidable. El mecanismo es el siguiente: se meten en el congelador y se introducen en el decantador en el que vayamos a servir el vino. Un sistema muy sencillo.
- Bolsas enfriadoras
- Si antes nos referíamos a las bolas enfriadoras, en este caso hablamos de las bolsas enfriadoras. Este artilugio puede ser muy útil para transportar el vino en verano y en todo tipo de situaciones. Sirve para transportar el vino desde la tienda a casa, para llevarlo en el coche y para mantener la botella a una temperatura adecuada para servir una copa de vino en, por ejemplo, un pícnic.
Ahora que ya conoces todos los métodos para mantener frío el vino, ¿cuál vas a utilizar durante el resto del verano?