En 1996 se advirtió de una necesidad que existía en una serie de comarcas limítrofes de Lugo y Ourense que compartían una larga y fructífera tradición vinícola: proteger su origen, garantizar la calidad y promocionar sus vinos. La unión hace la fuerza y con ese objetivo nació la Denominación de Origen (D.O.) Ribeira Sacra.
Esta D.O. comprende un total de 20 parroquias y lugares del norte de Ourense y la provincia de Lugo que se dividen en 5 subzonas bien delimitadas:
- Amandi.
- Chantada.
- Quiroga – Bibei.
- Ribeiras do Miño.
- Ribeiras do Sil.
En total, 2.500 hectáreas de viñedos que suponen un 5,2% del suelo dedicado a la vid en Galicia. Todas las bodegas pertenecientes a esta área comparten unos valores de trabajo duro y esfuerzo que dan lugar a unos vinos con una personalidad muy marcada. En 2011 este duro trabajo para la obtención de un caldo de alta calidad fue reconocida por CERVIM (organismo internacional encargado de fomentar y valorar la viticultura de montaña o ‘Viticultura Heroica’) que distinguió a la D.O Ribeira Sacra con uno de sus sellos.
En España se cuentan con los dedos de una mano las D.O. que pueden utilizar este sello tan reconocible ya que para optar a esta certificación los viñedos deben cumplir las siguientes características:
- Altitud superior a 500 metros.
- Pendiente del terreno superior al 30%.
- Los viñedos deben estar en terrazas o bancales.
- No deben ser muy grandes.
Esto significa que en la Ribeira Sacra se practica la ‘Viticultura Heroica’, bautizada así por las duras condiciones de trabajo consecuencia de las complicadas características del terreno. Los viticultores de las diferentes bodegas de la D.O. Ribeira Sacra desafían día a día al vértigo y además la geografía impide en la mayoría de los lugares el acceso de las máquinas de vendimiar. Son las manos y las espaldas de los trabajadores las que soportan la totalidad de la carga de trabajo, todo un reto que convierte en únicos caldos como los que encontraréis en las botellas de Ponte da Boga.
Los últimos datos que hizo públicos la Denominación de Origen datan de 2014 y arrojan las siguientes cifras:
- La D.O cuenta con un total de 89 bodegas afiliadas.
- Un total de 1.258 hectáreas de viñedos (actualmente ya hay 2.500)
- 4.773.674 kilos de uva cosechada.
- 2.674 viticultores trabajando a lo largo y ancho de la Denominación de Origen Ribeira Sacra.
- 2.937.694 litros de vino tinto.
- 210.693 litros de vino blanco.
- Un total de 3.148.387 litros de vino embotellado.
Como se puede comprobar con estos datos, la producción de vino de la Ribeira Sacra está orientada claramente hacia el vino tinto aunque existen algunas variedades de blancos muy cotizados. Tanto los blancos como los tintos (el Mencía es el más valorado) poseen una calidad innata que viene dada por la privilegiada situación de los viñedos de los que provienen. La geografía, la humedad, la temperatura y las horas de exposición al sol son los elementos que contribuyen a la obtención de un producto con una marcada personalidad.
En Ponte da Boga la Denominación de Origen Ribeira Sacra supone un eje fundamental de nuestra historia reciente. Una familia de Castro Caldelas fue la que, en 1898, fundó esta bodega centenaria y mantuvo su actividad durante 70 años pero, debido a la emigración y a motivos familiares, cesa la actividad a principios de la década de los 70. Es en 1999 cuando, apoyándose en la recién creada D.O. Ribeira Sacra, algunos viticultores de la zona deciden resucitar Ponte da Boga.
El trabajo es duro por lo que no regresamos al mercado hasta 2006, siendo esta una época de vacas flacas en la que las dificultades económicas estaban a la orden del día. Fue este el momento en el que, fijándose en la potencialidad y la trayectoria de los viñedos de la D.O., Hijos de Rivera apostó por este reto y se hizo con la bodega para transformarla en lo que es ahora: uno de los grandes exponentes de la Denominación de Origen Ribeira Sacra.