¿Por qué el vino no engorda?

¿Cuántas calorías contiene una copa de vino? ¿Cuál es la cantidad de alcohol diaria recomendada? Seguramente te hayas planteado estas cuestiones alguna vez. Vivimos en una sociedad en la que se cuentan calorías, en la que parece que engordan todos los alimentos y bebidas que nos resultan agradables al paladar y nos hacen felices. Pero esto no siempre es así y hoy vamos a resolver todas estas dudas tan frecuentes con respecto al consumo de vino.

  • ¿El vino engorda?

 A excepción del agua, todos los alimentos y bebidas que consumimos tienen un mayor o menor aporte calórico, que se expresa en kilocalorías. El vino, por lo tanto, no es una excepción. Una copa contiene aproximadamente entre 100 y 200 kilocalorías, pero es importante mencionar que no es el aporte calórico en sí mismo lo que engorda, sino la absorción de dicho alimento o bebida por parte de nuestro organismo.

En el vino, a diferencia de otras bebidas alcohólicas, no estamos hablando de calorías «vacías» puesto que éstas tienen valor nutricional. Entre otros muchos nutrientes el vino contiene sodio, potasio, calcio, magnesio, hierro o vitamina B6. Además, es un potente antioxidante natural, por lo que un consumo moderado de vino ayuda a reducir el nivel de grasa en nuestro organismo.

Por otra parte, algunos estudios hablan de que beber vino puede contribuir a quemar grasas en el organismo, pues el consumo de uvas oscuras puede ayudar a personas con obesidad a quemar grasa más rápido.

  • ¿Qué tipo de vino contiene más calorías?

El aporte energético del vino viene determinado por el volumen de alcohol, por lo que el número de calorías variará en función del tipo de vino, el tiempo de maduración, el tipo de uva con el que está elaborado, etc. En los vinos espumosos una copa contiene entre 100 y 180 kcal, y en los blancos, rosados y tintos el número de kilocalorías oscila entre 110 y 180.

 

  • ¿Cuál es la cantidad diaria adecuada?

A lo largo de los años la ciencia ha demostrado a través de numerosas investigaciones que un consumo moderado de vino aporta beneficios a nuestra salud. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda su consumo, siempre de manera responsable y moderada.

  • ¿Cuándo y cómo debemos consumirlo?

 El consumo de vino siempre es mejor durante o después de las comidas. Esta maravillosa bebida no engorda siempre y cuando se consuma sin ir acompañado de hidratos de carbono, pues estos son los que, en exceso, y mezclados con la copa de vino, nos hacen engordar. Además, lo recomendable es tomar una copa después de haber comido, pues al hacerlo con el estómago vacío, es probable que después ingieras más comida de la que necesitas.

 En resumen, y al contrario de lo que cree la mayoría, el vino no es un enemigo para la dieta, siempre y cuando no abusemos en la cantidad. Como sucede con todos los placeres gastronómicos, la clave está en la moderación y el consumo responsable. No obstante, recordamos que, según algunos estudios, beber vino no solo no engorda, sino que puede ayudar incluso a “mantener la línea”.