¿Es cierto que beber una copa de vino al día es beneficioso para la salud? Existe la teoría de que, en cantidades adecuadas, es bueno para nuestro organismo. Muchos expertos afirman que el vino es saludable cuando se bebe en las cantidades apropiadas y con moderación, por supuesto. Sin embargo, también se dice que para beneficiarse de esta ventaja no es cuestión de consumirlo en el momento que se quiera, ya que los mejores momentos del día son durante la cena o el almuerzo.
Por lo tanto, ¿ayuda a prevenir, como se ha concluido en algunos estudios, muchas enfermedades cardiovasculares, tanto en los hombres como en las mujeres? ¿Sirve para tratar dolencias como la diabetes o la osteoporosis? Son muchas las teorías acerca de las propiedades del vino en lo referente a la salud, tanto favorables como contrarias. En este post vamos a esgrimir algunas de esas posturas que defienden las virtudes de esta bebida, sin querer valorar desde el punto de vista médico su valía.
- Previene enfermedades cardiovasculares
- Seguramente habréis escuchado esta afirmación en alguna ocasión. ¿Qué tiene de cierto? Pues algunos científicos dicen que el vino reduce la posibilidad de padecer una enfermedad coronaria, reduciendo la producción del llamado colesterol malo y aumentando, a su vez, el denominado bueno. Esto se produciría, lógicamente, siempre y cuando se consuma con moderación y en la proporción adecuada.
- Entre las propiedades del vino está el ser anticoagulante y antitrombótico
- Esta ventaja afectaría tanto a consumidores habituales como a esporádicos. Al parecer, ambos grupos de consumidores tendrían menor cantidad de proteína fibrinógena –que es lo que promueve la formación de coágulos de sangre- a causa de disfrutar del vino con moderación y responsabilidad.
- Equilibra la presión arterial
- Esta es una de las cuestiones más discutidas, puesto que el consumo excesivo de alcohol produce hipertensión. Sin embargo, parece ser que beber una copa de vino al día tiene el efecto contrario, ya que bajaría la presión después de una comida.
- Previene la aparición de aterosclerosis
- La aterosclerosis es una enfermedad en la que se deposita placa dentro de las arterias. La placa está compuesta por grasas, colesterol, calcio y otras sustancias que se encuentran en la sangre. Con el tiempo, la placa se endurece y estrecha las arterias, con lo cual se limita el flujo de sangre rica en oxígeno a los órganos y a otras partes del cuerpo. Según algunos expertos, el vino permitiría contrarrestar sus síntomas e incluso hasta podría evitar su aparición. El vino ayudaría a los vasos sanguíneos a permanecer saludables gracias a la formación de óxido nítrico, sustancia fundamental en la relajación vascular.
- Reduce la formación de cálculos renales
- Parece ser que el vino también tiene efectos positivos en lo relativo a las funciones renales. Algunos estudios concluyen que la ingesta diaria de vino –siempre con moderación- disminuiría el riesgo de desarrollo de piedras en el riñón.
- Disminuye el efecto del tabaco
- También podría tener una actuación importante en las consecuencias de fumar cigarrillos. El vino tiene una función reguladora de los daños que genera el tabaco en los vasos sanguíneos, ya sea para relajarse o vasodilatarse. Más concretamente, tiene efectos positivos en el endotelio, una capa de células que reducen la fricción entre los vasos linfáticos y sanguíneos, y en el corazón.
- Evita la aparición de la enfermedad de Alzheimer
- En diversas investigaciones se ha demostrado que el resveratrol (un compuesto del vino tinto) produce efectos neuroprotectores, ayudando a que esta demencia tan común entre nuestros mayores –la enfermedad de Alzheimer- no se desarrolle.
En definitiva, muchos expertos han llegado a la conclusión de que el consumo moderado de vino conlleva algunos beneficios para la salud, tales como prevenir la enfermedad de Alezheimer o mejorar la circulación sanguínea. Se ha hablado también de la posibilidad de que minimice la probabilidad de sufrir cáncer de garganta, además de servir para hacer la digestión. Podría incluso reducir los riesgos de padecer diabetes y ayudar a disminuir las alergias por sus propiedades antihistamínicas.
En cualquier caso, si vas a beber vino que sea porque te gusta y hazlo siempre con moderación, ya que lo que sí se puede asegurar es que es un excelente aliado para acompañar las comidas o para disfrutar de una copa en un momento de ocio o descanso.