Ana es de La Rambla, un pueblo de la campiña cordobesa. Ha sido profesora de Historia de América en la Facultad de Filosofía y Letras y desde hace unos meses disfruta de la jubilación. Es madre de tres hijos y ahora abuela de una niña preciosa que, confiesa la «tiene encantada». A Ana le encanta viajar y la naturaleza. Es una lectora empedernida y amante de las manualidades. Pero si tiene un hobby por excelencia, ese es la cocina.
Y es que todo comienza con una libreta verde y sigue con otra que acaba convirtiéndose en el título de su blog «Las recetas de mamá» . Aquí encontramos desde tradición a otras recetas especiales para principiantes. ¿Entramos en su cocina?
Ponte da Boga.- ¿Cuál es la historia de esa libreta que mencionábamos en la introducción?
Ana Prieto.- Una es una libreta verde con tapas de hule en la que copié hace muchos años las recetas de mi abuela, un recetario que le escribieron a ella cuando se casó en el año 1913. Tiene algunas recetas irrealizables y otras fantásticas que en casa seguimos haciendo tal cual. Esa fue mi primera libreta de recetas que completé con algunas recetas de mi madre.
PdB.- Podría decirse entonces que el blog pertenece a un pedacito de tu familia también, ¿no?
AP.- Sí, no puede ser de otra manera. Empecé a escribir las recetas para mi hijo mayor cuando se independizó, eran recetas sencillas y muy ricas. Eran las recetas de casa y mis hijos me animaron a seguir porque querían también conservar los platos y los sabores familiares y que no se perdieran las tradiciones de casa y esos platos ricos de siempre.
PdB.- ¿Cuál dirías que es la receta que identifica “Las recetas de mamá”?
AP.- Con casi 1000 recetas publicadas eso es difícil de decir. En la categoría de carnes y recetas antiguas, el «lomo a la canela», una de las recetas de mi abuela, que como es tan fácil de hacer y está tan rico, no falta en casa en las ocasiones especiales y es uno de mis platos de Navidad. Si tengo que elegir uno de verduras, me decanto por las «alcachofas de casa» y en cuanto al postre, el «tocino de cielo», o el «tocino de cielo sobre tarta de queso».
PdB.- ¿Qué más tipos de recetas compartes?
AP.- Las recetas que comparto son las que hago para casa, por eso hay recetas de todo tipo, ligeras y más contundentes, de comida de diario y festivas, dulces y saladas.
PdB.- Vemos que en la bitácora hay una sección dedicada a los libros. Y es que “Las recetas de mamá” ¡se puede encontrar en papel!. ¿Cómo ha sido ese paso?
AP.- Eso ha sido una experiencia increíble. Desde Plataforma Editorial se pusieron en contacto con nosotros y el resultado ha sido los tres libros de los que soy autora: Recetas de Mamá, Dulces y postres de Recetas de Mamá y Recetas de Mamá para celíacos.
PdB.- ¿Crees que Internet ha influido negativamente en la compra de libros de recetas o, por el contrario, conviven amistosamente?
AP.- Al contrario, creo que los editores han encontrado un buen filón en los blogueros gastronómicos: buenas recetas, de las que salen siempre y ademas buenas fotos. La prueba está es que las estanterías de las librerías están llenas de libros de blogueros.
PdB.- ¿Qué otros blogs recomendarías no perderse?
AP.- Imposible citar solo unos cuantos. Yo sigo a muchos, y tengo un buen numero de ellos reseñados en mi blog.
PdB.- Se acercan fechas navideñas… ¿Debemos lucirnos con nuestros platos o no es un buen momento para hacer experimentos?
AP.- Yo suelo ir a lo seguro y soy bastante tradicional. Pero no todo es tradición, diría que al menos un 20% de lo que va a mi mesa es novedad.
PdB.- ¿Que número de platos serían para ti los ideales para estas fechas?
AP.- ¡Qué complicado es contestar a eso!. Para mí depende del número de comensales. En Nochebuena estamos poquitos y suelo poner una cena ligera: un buen consomé y casi con el picoteo de jamón, marisco y poco más nos quedamos. Para la comida del día 25 somos muchos a la mesa y entonces preparo muchas cosas, poquito de todo, pero muy variado: así se cubren los gustos de todos. En Nochevieja hacemos cena de picoteo y para el día 1 una comida muy ligera: consomé algo de verdura y una buena macedonia de frutas.
PdB.- ¿Crees que normalmente pecamos de “excesivos”?
AP.- Creo que sí, que terminamos saturados. Yo procuro calcular bien para evita luego estar repitiendo las sobras una y otra vez.
PdB.- ¿Cómo de importante es para ti la decoración en la mesa?
AP.- Es importante, me gusta una mesa bien puesta, pero no suelo poner adornos navideños en ella.
PdB.- ¿Sueles introducir el vino en tus platos?
AP.- Me gusta mucho cocinar con vino, tinto o blanco, aunque tengo más platos cocinados con vino blanco, quizás porque soy de la zona de la DO Montilla Moriles y eso creo que se influye. Pero también he utilizado el tinto, incluso para postres: hago un bizcocho de chocolate y vino tinto que está espectacular o una tarta tropical de chirimoya cubierta con gelatina de peras al vino tinto que es una delicia. Soy más de tintos para beber y de blancos para cocinar.
PdB.- Por último, ¿podrías compartir con nuestros seguidores una receta navideña que contenga uva o vino?
AP.- Ya que empecé hablando de las recetas de mi abuela, sugiero el «lomo a la canela», que suelo servir con una reducción de Pedro Ximénez. Es ideal para hacer de una comida un momento especial.
LOMO A LA CANELA
Ingredientes:
- 1 cinta de lomo, en este caso de de cerdo ibérico
- 1 canela en rama
- Vino
- Unas hojas de laurel
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
Preparación:
En primer lugar se ata el lomo, de este modo queda mejor para trincharlo. Se cubre el fondo de una sartén con el aceite de oliva y se añade el lomo, la canela, el laurel, la pimienta y la sal. Se medio cubre de vino y se deja cocer a fuego medio hasta que el lomo está tierno.
Se acompaña de una reducción de Pedro Ximénez:
Ingredientes:
- 1 botella de vino Mencía Ponte da Boga
- 200 ml nata
- Zumo de naranja de 1/2 naranja
- 1 cucharadita maizena
- Sal
- Pimienta
Preparación
Se pone en vino en una cazuela en el fuego y se deja hervir hasta que se consigue que quede reducido a la mitad del volumen, en ese momento se le añade la sal, la pimienta, el zumo de naranja con la maizena disuelta en él y la nata, y se mantiene en el fuego durante unos diez o quince minutos más.
En cualquier caso se puede acompañar de alguna salsa o puré, ya que le sienta muy bien lo agridulce o el huevo hilado.